Hay ocasiones en las que una cosa te llevan a otra. En otros casos: no, como en el mío. Vender, o saber lo que quiere la gente no es mi leitmotiv, aunque mi paga se resume en algo parecido.
La falta de creatividad siempre me ha parecido un handicap, aunque no dejo de pensar que la creatividad esta sobrevalorada, al igual que la verdad (al menos en mi caso). ¿Entonces mi vida es una ocasión que pretende ir a un lugar sin ir a ninguna parte y con una gran carencia de creatividad? ¿a dónde va a parar esto? Hoy debí haberme pronunciado sobre la imagen que puede evocar una obra literaria y guiarme en el gusto predominante de la moda actual, es decir que no sé ni a dónde iba, voy o iré.
No hay un sentido en todo esto, aunque Bauman piense que el sentido de la vida está en la felicidad y de ahí tengamos que tomar una centena de elementos para certificarlo ante los demás. La vida es así…